La ONU quiere un nuevo acuerdo de paz en Colombia "rápido" y "amplio"
La misión en Colombia continuará con 400 observadores.
Naciones Unidas quiere que Colombia logre "rápido" un nuevo acuerdo de paz con las FARC y que este sea lo "más amplio posible", según dijo hoy el enviado de la organización al país, Jean Arnault.
"Lo decimos absolutamente sin afán de poner presión sobre nadie. Simplemente porque nos parece, por la experiencia de Naciones Unidas, que un cese el fuego necesita consolidarse con un proceso político robusto", dijo Arnault en una conferencia de prensa.
El diplomático francés insistió en que lograr un nuevo pacto cuanto antes ayudaría a cerrar el actual periodo de "incertidumbre" y advirtió de que, si eso no ocurre, siempre hay riesgo de que la situación se complique.
Al mismo tiempo, la ONU quiere "un acuerdo amplio", otra prioridad que, reconoció, puede presentar "cierta contradicción", pero que confió en que pueda resolverse con "responsabilidad política".
"Privilegiamos la velocidad, pero no a costa de la necesidad de tener el acuerdo más amplio posible", dijo Arnault.
El enviado de la ONU reconoció que el "no" de los colombianos a los acuerdos entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) podría haber creado un crisis profunda y se mostró muy satisfecho con la respuesta que todas las partes han dado a la actual situación.
Entre otras cosas, alabó el acuerdo para mantener el alto el fuego y destacó que se trata de "un compromiso muy serio" que "en cierta medida incluso equivale al fin del conflicto".
"La respuesta de la sociedad colombiana ha sido muy madura", dijo Arnault, que destacó también la actitud del Ejecutivo, de la oposición y de la guerrilla.
A su juicio, hay en el país un "consenso" claro sobre la necesidad de impedir una vuelta a la guerra y sobre la conveniencia de lograr un nuevo acuerdo y lograrlo rápidamente.
Esa respuesta, dijo, se ha reflejado en el Consejo de Seguridad de la ONU, que este martes expresó su apoyo al proceso de paz y a la continuidad de la misión de la organización desplegada en Colombia para apoyarlo.
"Estamos extremadamente agradecidos y tranquilizados por la reacción del Consejo de Seguridad ayer", dijo Arnault.
Aunque con el "no" en el plebiscito cambia la situación, consideró que las tareas de verificación del alto el fuego de la misión no variarán mucho con respecto al concepto ya aprobado por el Consejo.
Por ello, a priori servirá con un simple intercambio de cartas entre la Secretaría General y el Consejo de Seguridad para que todo se adapte oficialmente a la nueva realidad y no habrá necesidad de una nueva resolución.
Según Arnault, es probable que la misión no necesite a los 450 observadores internacionales previstos inicialmente y que con 400 tenga suficiente para realizar el trabajo.
EFE